1 de Abril, April Fools´Day o traducido a un termino para todos conocido, el día de los inocentes en el mundo anglosajón y en otros tantos países. Y si en España el día de los inocentes ya no se celebra tanto –o al menos eso me da la impresión a mi– y sólo se sabe que es ese día porque ponen el programa ese de inocentadas del Juanma López Iturriaga en la tele, aquí es todo un evento. Si no haces alguna «prank» eres un «loser». Y yo, soy más tonto que el del anuncio de Media Markt, porque no solo no diseño ninguna inocentada sino que me las trago todas.
Tengo que decir que he ido preparado para estar al loro e intentar no creerme cualquier cosa que me dijeran o que leyera en Internet. Le he ido diciendo a Marta de camino al trabajo que no quería que me pasara como el año pasado y que estuviera ella también atenta. No quería quedarme de nuevo con la misma cara de panoli que al enterarme que no era cierto que Escocia se estuviera planteando cambiar el lado de la carretera para conducir en el caso de que ganaran el referendum de independencia, y que no se iban a construir unas rampas muy futuristas en la frontera con Inglaterra. No sé si es que me lo creo todo o es que soy muy fácil de convencer, pero lo cierto es que me pareció una idea muy bien desarrollada. Aunque es del año pasado, os recomiendo leeros la noticia o al menos ver el vídeo, no tiene desperdicio.
¿Qué cuál ha sido la inocentada de este año? Pues ha sido una un poco más friki, pero lo más curioso es que ha ocurrido tan sólo 10 minutos más tarde de entrar a trabajar. Ha sido llegar, saludar, quitarme el abrigo, encender el ordenador, abrir el correo… y ¡zas!, ¡en toda la boca! La señora responsable del citómetro, aparato al que ya hice referencia en una entrada anterior –ver El citómetro: una historia de terror— ha mandado un correo a los usuarios diciendo que iba a actualizar el software de los ordenadores y que el nuevo iba a incorporar una herramienta de reconocimiento de voz para de esa manera poder cambiar los ajustes mientras se adquirían las muestras. Así escrito parece soso, poco llamativo e incluso obvio, pero tengo que indicar que esta señora sería el último ser humano sobre la faz de la Tierra de la que esperarías que gastara una broma. Estoy seguro de que si el armagedón llegara y todo se fuera al carajo, ella seguiría mirándote con cara de sabueso hambriento y se desahogaría diciéndote que tus muestras no son buenas y que no tienes los controles necesarios. Pues bien, mi reacción al leer semejante e-mail ha sido la de indignarme 1000x y proclamar a los cuatro vientos que vaya despilfarro de dinero, que menuda tontería, que quién se iba a poner a hablarle a la pantalla del ordenador… En mi defensa diré que mis compañeros de laboratorio estaban igual de indignados que yo, y ha sido justo en el momento en el que alguuien ha hecho referencia al famoso vídeo de «Two scots in an elevator» cuando he caído en que me la habían vuelto a colar un año más. Y efectivamente así era, el correo llevaba un enlace que dirigía a un bonito vídeo de Youtube en el que se podía reflejar tu cara de… sí, otra vez, panoli total.
Pero bueno, ya que estábamos en ese momento de ridículo total, la verdad es que nos hemos estado riendo un buen rato pensando en que cosas se le podría haber estado diciendo al citómetro con nuestro mejor acento e-scottish. Frases como eeeeleven, o friiiiidooooom no han faltado. Aunque lo cierto es que si esta situación se hubiera vuelto realidad, el citómetro no habría durado con vida ni un día y los tubos habrían volado de un lado a otro de la habitación para acabar estampándose contra la pantalla. Pero como esto no es así, la realidad es que un año más he sido víctima del primero de abril. Me deja algo más tranquilo saber que Marta también ha sufrido las consecuencias y ha estado un rato pensando que el ordenador se le había bloqueado, cuando todo resultaba ser un pantallazo del escritorio meticulosamente colocado en una presentación de Power Point y el láser del ratón desactivado por un trozo de esparadrapo. En fin, como esta gente no sabe que nosotros celebramos el día de los inocentes en diciembre… voy a ir ya maquinando algo. La venganza será terrible.
Perdona pero lo he pillado enseguida: primero el director del centro al telefono en una conferencia, luego un post-it tapando el laser del ratón y finalmente una captura de pantalla de mi escritorio en la que obviamente no se podían pinchar los iconos… lo digo para dar ideas para el 28 de Diciembre…
Pero no vale repetir las mismas. Hay que ser más despiadados…
Ja ja ja no hay dos sin tres.
Nobody is safe from Don Esteban, but in this case I am not responsible for the computer prank. 😛
You dared!!!! We’re actually on a research approach to find out who was the responsible and designing the revenge (evil laugh). By the way, who ate the cookie?
Después de 3 años y te siguen engañando….Para el día 28, no se me ocurre nada, pero seguro que Nostradamus y sus predicciones del fin del mundo les acojonan jajaja