Los símbolos y señales de peligro en un laboratorio son diversos. Todos ellos son muy llamativos, con un color chillón de fondo y algún símbolo que lo único que te sugiere es un: «uy, uy, uy…mal rollito…«e618b22072686df88c7c1b7284662e37Pero hay muchos otros que están escondidos y que pasan desapercibidos. Como vives rodeado de tantas señales que invitan a marchar al otro barrio si tienes un descuido fatal, tu cerebro genera un estado de resistencia a estas señales para evitar que caigas en colapso nervioso cada vez que coges un simple tubito limpio como una patena. Y es por esta razón por la que no damos ninguna importancia a algunas que realmente son inquietantes. Empecemos.

1. ¡Agárrate que te resbalas! ¡Salmón en el suelo!

Esta es la primera de ellas. A primera vista parece una señal inocente, indicando que a alguien se le ha caido algo malévolo que podría desintegrar tus huesos o simplemente que han fregado el suelo y no quieren que dejes la huella de tu piezaco un minuto después. Pero si os fijais, un inocente salmón campa a sus anchas debajo de la  «oh, !gran señal de peligro!» ¿Qué significa? Podría tratarse de un simple patrocinador como podría ser El Pozo o Casa Tarradellas, pero… ¿y si acaso esto es una conspiración del FELS (Frente Escocés de Liberación Salmonil) para incitar a la población al consumo de salmónidos en detrimento del haggis al más puro estilo «hoy las cadenas hay que romper» de Mary Poppins? ¿Y si los salmones escoceses estuvieran detrás de todos los resbalones que día a día pasan en el mundo y no lo supiéramos? Reflexionad sobre ello. 20130426_102857

2. Friega los platos…¡ojito con Godzilla!

Aquí vamos con la siguiente. En el mundo científico, imagino que al igual que en muchos otros hoy en día, es habitual ir con el tupper a comer. A la hora que sea conveniente según en el país que estés, tu llegas, calientas tu tupper de coliflor y el par de salchichas que sobraron la noche anterior y te sientas tranquilamente mientras lees el 20 Minutos, el Metro o cualquier otro periódico insustancial para tu vida o charlas con tus queridos colleagues. Tras esto, vas a la pila a fregar…y te encuentras con esto. ¡Zas, en toda la boca! ¿A que cuento viene esto señores? ¿Ante que tipo de amenza nos encontramos? ¿Puede por favor alguien explicarme que significa esto? Yo hasta ahora lo único que concluyo es que si no dejo las cosas ordenaditas, el personal de limpieza soltará a Godzilla del sótano del MRC y me llevará preso al apoteósico aeropuerto de Dundee, donde se encabronará y deshará de mi al más puro estilo highlander. Ahí queda eso. Cualquier otra sugerencia será bien recibida. 20130426_140335

3. Servicio de limpieza, ¡no gracias!

En algunas salas de nuestro querido centro de investigación, puedes encontrarte con esta señal. Es algo que hasta a tu profesor de lengua y literatura le chirriaría al máximo. No concuerda ni en género ni en número, no transmite lo que quiere decir, y no hay santo que entienda a cuento de que viene. Por que o bien quiere indicar que tienes prohíbido darle la mano a la señora de la limpieza en la cámara fría o yo creo que es que se quedaron sin pegatinas de colores que repartir y cuando llegaron a las correspondientes para los de este servicio soltaron la de prohibido magrearse y se quedaron más anchos que largos. Así se solucionan las cosas en este país.

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4. Duérmete niño, duérmete ya

Esta no es una señal muy «apppsurda», pero siempre ha sido mi favorita y quería reservarle un sitio especial en esta entrada. Lo primero que piensas cuando ves la señal de ¡Cuidado, asfixia! es que un hueso de aceituna gigante va a caer del conducto de ventilación, se va a quedar atravesado en tu garganta, te vas a poner más morado que una pasa y vas a morir por que nadie sabe hacer bien  la maldita maniobra de Heimlich. Pero no, en el contexto de un laboratorio, tiene un significado más dulce. Viene a ser algo así como que un día estarás trabajando en el cuarto de cultivos con tu casco de albañil e inocentemente alguien vendrá, abrirá un incubador y una dosis letal de CO2 te sumergirá en un sueño profundo del que nunca podrás despertar. No, no podrás, por que todo el mundo sabe que el príncipe encantandor de La Bella Durmiente nunca entrará en un sitio así. Que poco glamour, sin rueca «ni ná» no mola. 20130426_145157

Esto ha sido por hoy, queridos lectores. Espero que esta entrada haya contribuido como mi particular granito de arena a los profanos en el mundo científico. Como podeis comprobar, la vida ahí dentro no es nada aburrida. Es cierto que no es el clásico concepto de científico loco con bata y tubos humeantes de colores, pero no hay un solo día en el que no pase algo extraño o tengas que hacer corrillo para marujear sobre lo que ha pasado en este pequeño Gran Hermano. Espero que paséis un gran fin de semana, lleno de diversión, lo que me lleva a despedirme con la gran imagen que todo visitante al UK tendrá en su cámara de fotos. Gracias al diseñador de este cartel de carretera, que alarde de imaginación y que sonrisa despierta en cada castizo-parlante cuando se la encuentra por delante.

Nunca dejéis de hacerlo, ¡encontrad una razón para sonreir!

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